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lunes, 18 de diciembre de 2023

COSAS QUE PASAN

EPISODIOS NACIONALES.


Desde hace cincuenta años (los mismos que del atentado a Carrero Blanco) voy a la Peluquería Riaño; y ya se sabe que las peluquerías suelen ofrecer una buena panorámica de la vida social.

El caso es que ayer en la Peluquería pude vivir una buena muestra de la crispación que impera en nuestra sociedad.

Tenía hora para las 11,30 pero me adelanté unos minutos. Estaban las dos sillones ocupados y otro señor esperaba mirando la television, esperando que llegase su turno. 

El peluquero se disculpó de no tener ningún periódico, como era costumbre, argumentando que solía tener El Mundo y El País, pero que un cliente, hace unos días, le recriminó que tuviese este ultimo, y lo tiró violentamente al suelo, alegando que era un panfleto despreciable.

En la tele había un documental en la 2, y nos dijo que no podía arriesgarse a poner la 6ª o Telemadrid, porque había recibido quejas en distinto sentido, según estuviera uno u otro canal, con amenazas de no volver a la peluquería si se sintonizaba esas emisoras.

Inevitablemente la conversación se centró en la situación política nacional.

El señor que estaba en el sillón de la izquierda, que aparentaba ser ya octogenario, dijo muy convencido que la culpa de todo la tenían los 179 “hijos de puta” que había votado al Perro Sánchez. 

“Me parece que se ha pasado usted más de un pueblo”. Le espetó el que ocupaba el sillón de la derecha, que posiblemente tuviera algunos años menos.

- “Un poco de respeto, que esos señores me representan a mí”

- “Pero a mi, no”, contestó el de la izquierda. ( Se entiende que hablamos del sillón, no de su posición política )

- “Por favor...” terció el peluquero. 

Afortunadamente nadie replicó y todo pareció quedarse calmado.

En ese momento, se abrió bruscamente la puerta y un hombre mayor, que debía frisar más de sesenta, se asomó y en voz alta, gritó:

- ¡¡Que te vote Txapote!!

Nadie dijo conocerle y todos nos quedamos sin saber que decir.

Ya nadie se atrevió a comentar nada. El del sillón de la derecha terminó primero y poco después se marchó también el de la izquierda. 

Nos sentamos los dos que esperábamos y me pareció oír al que se sentó a mi derecha: 

- “¿Habéis visto la bandera que han puesto en la rotonda a la entrada del Barrio? Voy a tener que marcharme a vivir a otro sitio... ¡aquí no hay más que fechas..!” (Después reconoció que lo de “Que te vote Txapote” iba por él)


Nota: Cualquier parecido con la realidad no es coincidencia; es la realidad misma. La tolerancia, el respeto y la educación, son valores que empiezan a escasear en nuestra vida cotidiana. 


Si don Benito Pérez Galdos, viviese ahora, seguro que habría añadido a sus episodios nacionales anécdotas como las que viví el otro día en la Peluquería Riaño, donde, hace ya cincuenta años, voy a cortarme el pelo.